Usas buenos productos, haces tratamientos, limpias tu piel cada día… pero los resultados no llegan. Descubre los errores más comunes (y silenciosos) que pueden estar impidiendo que tu piel mejore, y cómo solucionarlos con ayuda profesional.

A veces, lo haces todo bien. O al menos, eso crees: limpias tu piel, sigues una rutina facial, usas buenos productos, incluso te haces tratamientos en cabina. Pero tu piel sigue igual. Apagada. Irregular. Sin los resultados que esperas.

No es frustración. Es más común de lo que parece.

En Estetik+ vemos a diario pieles que no responden como deberían. ¿La causa? Una combinación de pequeños errores que, aunque no se ven a simple vista, tienen un gran impacto en los resultados.

Hoy te contamos los cinco más frecuentes… y cómo evitarlos.

1. Mala limpieza (incluso cuando parece que lo haces bien)

La limpieza es el primer paso (y el más importante) en cualquier rutina. Pero no siempre se hace de forma correcta. A veces se elige un producto poco adecuado, se hace con prisas o no se retira bien.

Una limpieza insuficiente deja residuos, impurezas y restos de cosmética que bloquean la piel y reducen la eficacia del resto de productos. También puede alterar el pH o debilitar la barrera cutánea si se usan limpiadores demasiado agresivos.

¿Qué hacer?

  • Limpia tu piel mañana y noche, incluso si no te has maquillado.

  • Elige productos suaves, sin sulfatos ni alcohol, adaptados a tu tipo de piel.

  • Asegúrate de retirar bien el producto con agua o con discos reutilizables limpios.

  • Haz una higiene profunda en cabina al menos una vez al mes si tu piel lo necesita.

2. Usar los productos en el orden incorrecto

El orden en el que aplicas tus productos no es un capricho y tampoco pasa como en las multiplicaciones. En este caso, el orden de los factores sí que altera el resultado.

¿De qué manera? Afecta, directamente, a su absorción y eficacia. No sirve de nada aplicar un serum después de una crema densa, porque simplemente no penetrará.

Entonces, ¿te preguntas cómo tienes que hacerlo?

Esta es la regla general:

  1. Limpieza

  2. Tónico o esencia

  3. Serum (el más ligero primero)

  4. Contorno de ojos

  5. Crema hidratante

  6. Protección solar (por la mañana)

¿Qué hacer?

  • Aprende a conocer la textura y función de cada producto.

  • Consulta con una profesional si tienes dudas: en Estetik+ te ayudamos a diseñar una rutina ordenada y adaptada.

  • Menos es más: una buena rutina no necesita 10 pasos, sino los adecuados en el orden correcto.

3. Exfoliar en exceso o con productos agresivos

Exfoliar ayuda a eliminar células muertas, pero hacerlo en exceso o con productos demasiado abrasivos daña tu piel. El resultado: sensibilidad, rojeces, deshidratación y una piel más expuesta a los radicales libres.

Señales de sobreexfoliación

  • Piel fina y tirante

  • Sensibilidad al sol o al agua

  • Enrojecimiento frecuente

  • Brotes de acné o textura irregular.

¿Qué hacer?

  • Exfolia solo 1 o 2 veces por semana.

  • Prefiere exfoliantes enzimáticos o ácidos suaves frente a los mecánicos con gránulos.

  • Si tu piel está sensibilizada, para completamente la exfoliación hasta recuperarla.

  • Consulta en cabina qué tipo de peeling puede beneficiarte realmente.

4. Usar cosmética no adaptada a tu piel

Muchas veces usamos productos porque nos los ha recomendado alguna amiga, los hemos visto en redes o nos funcionaron en el pasado. Pero tu piel cambia. Y lo que te iba bien hace un año, puede no ser útil ahora.

También es común usar cosmética demasiado rica en pieles grasas, o demasiado ligera en pieles maduras. ¿El resultado? Falta de resultados visibles o, incluso, empeoramiento del estado de la piel.

¿Qué hacer?

  • Haz un diagnóstico facial profesional para conocer tu tipo de piel y su estado actual.

  • Revisa tus productos con una experta: a veces, solo con cambiar uno se nota la diferencia.

  • No compres por tendencia: el mejor producto es el que tu piel necesita ahora.

5. Ignorar los factores internos

Aunque los cuidados externos son clave, muchas veces la piel refleja lo que pasa dentro. Cambios hormonales, estrés crónico, falta de descanso o una alimentación desequilibrada afectan directamente al estado y apariencia de la piel.

Factores internos que más influyen

  • Estrés: eleva los niveles de cortisol, que inflama la piel y debilita su función barrera.

  • Sueño de mala calidad: impide la correcta regeneración celular nocturna.

  • Alimentación pobre en antioxidantes: no protege frente al daño oxidativo.

  • Ciclos hormonales o tratamientos médicos: alteran la producción de sebo y la textura.

¿Qué hacer?

  • Cuida tu alimentación, tu descanso y tu hidratación.

  • Observa si hay relación entre tus brotes o problemas de piel y tu estado emocional o físico.

  • Si lo necesitas, complementa tus cuidados con tratamientos que ayuden a compensar desequilibrios, como la mesoterapia virtual o programas antiinflamatorios.

¿Notas que tu piel no avanza? Pide cita para un diagnóstico facial personalizado

No estás sola. En Estetik+ atendemos a muchas personas que, como tú, han probado de todo sin éxito. Por eso, antes de hacer cualquier tratamiento, lo primero que hacemos es escucharte y analizar tu piel.

Nuestro diagnóstico facial personalizado y gratuito en nuestras clínicas de Vitoria y Logroño, es el primer paso para entender qué está fallando y qué necesita tu piel de verdad.

Con base en eso, diseñamos contigo el protocolo más adecuado y te ayudamos a corregir esos errores invisibles que frenan tu progreso.

Cuéntanos, ¿te has visto reflejada? Te gustaría que te ayudáramos.

Te leemos en comentarios o te esperamos en nuestras clínicas de estética de Logroño y Vitoria-Gasteiz.